Los perros lazarillos son excelentes acompañantes para las personas con problemas de movilidad o con capacidades distintas. Aprende más sobre estos nobles canes en la siguiente nota.
Amables, obedientes pero con iniciativa, confiables y seguros de sí mismos, los perros lazarillos permiten una vida de independencia, movilidad y compañía para las personas con dificultades visuales. Te contamos más sobre estos increíbles peludos y la admirable labor que realizan.
Revisemos un poco de historia. La existencia de perros de servicio se remonta hacia mediados del siglo XVI. Sin embargo, el primer intento de entrenarlos para ayudar a las personas con dificultades visuales se produjo alrededor de 1780, en el hospital para no videntes “Les Quinze-Vingts” de París. A pesar de eso, fue solo a principios de la década de 1900 cuando las instituciones de entrenamiento de perros guía se volvieron más frecuentes, desarrollándose como una rama de gran relevancia dentro del entrenamiento canino.
¡Alimenta a tu compañero con lo mejor! – Mascotas Sodimac | Foto: Shine Caramia – Shutterstock.com |
Los perros guía se eligen por su temperamento y capacidad de adiestramiento. Si bien se prefieren algunas razas como los golden retriever, labradores y pastores alemanes, no es una exigencia que pertenezcan a estas razas. Se eligen perros que tengan un buen rango de tamaño, que sean saludables y de temperamento amable pero con iniciativa.
Se les entrena para mostrar una “desobediencia inteligente”, esto significa que se negarán a obedecer una orden si ven un peligro que su humano pueda haber pasado por alto, como un automóvil que se pasó una luz roja. Su trabajo es estar atento al medio y detectar peligros y obstáculos que la persona no pueda.
¡Correas, arneses y collares para tu perro guía! – Mascotas Sodimac | Foto: SaSaStock – Shutterstock.com |
Si bien es la persona la que debe dar la orden al lazarillo, como por ejemplo para indicarle cuándo cruzar la calle, es el perro el que decide si es o no seguro cruzar y la persona debe confiar.
Este nivel de confianza y comunicación entre humano y perro se logra gracias a un meticuloso programa de emparejamiento, con el fin de lograr juntar a cada persona con su alma gemela canina. Para esto, cada postulante es sometido a una entrevista personal y un proceso de selección para buscar al compañero de cuatro patas que se adapte a sus necesidades físicas y a su personalidad. Todo es analizado: el estilo de vida de una persona, pasatiempos, nivel de actividad, familia, tipo de vivienda y si vive con otras mascotas.
Los perros guía están trabajando y cuando se distraen puede ser peligroso para la persona que asisten. Los lazarillos están entrenados para ignorar las distracciones que los rodean para centrarse únicamente en las necesidades de sus tutores. Por lo tanto, no debes acariciar, alimentar, silbar o hablar a un perro guía sin antes preguntarle al dueño o dueña. A menudo, la dependencia de un perro guía es lo único que se interpone entre la persona con dificultades visuales y una lesión grave o la muerte.
Como puedes ver, los perros guía son un delicado equilibrio entre un animal de trabajo y un amigo leal. Ahora que ya sabes todo esto, la próxima vez que veas uno trabajando podrás apreciar de mejor manera su admirable labor.
*Este artículo fue redactado por la veterinaria Paula Molina.
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