Tal como los humanos, los perros pueden resfriarse y sentirse mal por ello. Sigue leyendo, entérate de sus síntomas y aprende qué hacer para prevenir que caiga enfermo.
Desafortunadamente, la respuesta es sí. Un perro resfriado es una infección de las vías aéreas altas que afecta nariz, faringe y laringe. Los signos de que un perro está resfriado son bastante similares a lo que nos pasa a nosotros los humanos:
Si observas cualquiera de estos signos o cambios de conducta en tu peludo, no dudes en contactar al veterinario quién te indicará lo que debes hacer.
Al igual que nosotros existe una gran variedad de virus y bacterias que pueden causarles un cuadro respiratorio. En perros, los virus más comunes son el adenovirus canino tipo 2, el coronavirus respiratorio canino (que no afecta a humanos), el virus de la parainfluenza canina y la bacteria Bordetella bronchiseptica, responsable de la llamada “tos de las perreras”.
El parvovirus también puede presentarse como un resfrío en una etapa inicial, por lo que es importante que ante los primeros síntomas acudas al veterinario para que pueda darle el tratamiento apropiado.
Algunos de estos son más graves que otros, por eso es importante tratar los síntomas del resfriado y consultar rápidamente al veterinario.
Para lograr un buen diagnóstico, es probable que el médico solicite algunos exámenes de sangre o radiografías. Esto servirá para evaluar la condición actual de salud de tu peludo y orientar su tratamiento.
Abriga a tu peludo con el mejor estilo y comodidad – Mascotas Sodimac | Foto: Ramiz Dedakovic – Unsplash.com |
Un resfrío puede durar de 7 a 21 días. En los resfriados de origen viral existe algo llamado “periodo de incubación”, que corresponde al período de tiempo desde que el individuo se contagió hasta que empieza a mostrar signos clínicos, en este caso es de 2 a 10 días. Lo peligroso es que, durante este periodo, es cuando es más contagioso y sin embargo aparentemente está sano.
Los animales con defensas bajas están más expuestos a contagiarse y a desarrollar cuadros respiratorios de mayor gravedad, por ejemplo si han sido esterilizados recientemente, si están desnutridos, si fueron rescatados y no están en buenas condiciones físicas, cachorros abandonados, perros muy viejos o que viven en condiciones de hacinamiento en refugios, perreras o criaderos.
Los agentes virales y bacterianos que pueden provocar el resfrío en los perros están presentes en las secreciones del individuo enfermo. Saliva, lágrimas, mocos, legañas e incluso en el excremento. Es fácil que los otros perros con los que convive se contagien a través de los platos, bebederos, camas, mantas, juguetes, etc.
Al igual que para nosotros, la vacunación puede proteger a tu peludo de los virus más comunes de infección respiratoria superior y del temido parvovirus. Esta es una de las razones por las que es tan importante que lo lleves a control anual, que reciba sus vacunas a tiempo y que esperes el tiempo necesario para que logre desarrollar inmunidad.
De todas maneras, si tu perro es de raza pequeña, de pelaje corto o de cuerpo más delgado, siempre existe la opción de abrigarlo para protegerlo del frío y la lluvia. Te dejamos aquí algunas prendas que pueden servirle a tu peludo para evitar un resfrío:
1. Chalequito multicolor / 2. Bandana cuadriculada / 3. Capita colorada
Otra forma de prevenir infecciones respiratorias es manteniendo un ambiente libre de humo y emanaciones que puedan ser irritantes para sus vías aéreas.
Debes aislar al que esté enfermo, déjalo en un espacio aparte donde no tenga contacto con los otros miembros de la manada. Debe tener un plato de comida y bebedero separado. Los juguetes también deben ser de su uso exclusivo, aunque es probable que no tenga muchas ganas de jugar.
Desinfectar es otra forma de minimizar las posibilidades de contagio. Limpia regularmente los espacios en los que se encuentre tu mascota así como sus juguetes, plato y bebedero.
¡La ropita más abrigadora para el regalón de la casa! – Mascotas Sodimac | Foto: Matthew Henry – Unsplash.com |
Es importante que visite al veterinario antes de presentarle a sus nuevos hermanos, sobre todo si viene de un refugio o lo rescataste de la calle. Debido a que durante el periodo de incubación no muestran síntomas, es aconsejable esperar hasta 10 días antes de introducirlo a su nueva familia.
Según su pelaje y raza, algunos perros pueden ser más friolentos o tener problemas para regular su temperatura. Una forma de evitar el resfrío es evitar los cambios de temperatura ya sea templando el ambiente o abrigándolo con una capa o chaleco en los días más fríos.
Mantenlo abrigado y seco, sobre todo ten cuidado con esto en los días de lluvia o si tu peludo es de los que les gusta el agua y no puede evitar saltar en los charcos.
Seca bien su pelaje, patas y orejas y procura que su cama y refugio estén secos y temperados siempre.
Sigue estos consejos y disfruta del invierno con tu mejor amigo.
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