Hace nada que era un cachorro, pero pasa el tiempo. Y aunque todavía sigue con muchas ganas de jugar, comienza una nueva etapa. Pensando en ella, hemos preparado una pequeña lista de aquellas cosas que son infaltables para tu can en esta nueva fase de vida.
Los perros adultos (entre el año y los siete años) tienen requerimientos nutricionales diferentes, ya no necesitan tanta energía pero sí requieren nutrientes que los ayude a mantenerse sanos y a tener un pelaje brillante. En esta fase elige un alimento seco especificado para perros adultos que también puedes complementar con alimento húmedo. Un buen alimento además tendrá mejor digestibilidad por lo que el volumen de excrementos a recoger será menor y más compacto. Lo más probable es que además del alimento debas cambiar sus platos ya que ahora necesitará comer una cantidad mayor de alimento y su consumo de agua también habrá aumentado.
Si bien los perros adultos duermen menos horas que en sus primeros años de vida, el descanso sigue siendo una parte fundamental en su vida. Una vez tu perro alcance su tamaño adulto deberás cambiar su cama por una más grande. Existen múltiples diseños, formas, materiales y colores. Busca una en la que pueda estirarse completamente cuando se acueste.
Además de la cama necesitarás una nueva casa más grande y resistente que la anterior. El tamaño de la casa debe ser suficiente para que tu perro entre, se dé una vuelta y pueda recostarse para darle comodidad, pero no debe ser muy grande o en los meses fríos no mantendrá el calor. Sitúa la casa bajo algún techo o alero para que quede protegida de las temperaturas extremas. Puedes encontrar casas para perros de diversos tamaños, colores y materiales.
Los paseos son fundamentales durante toda la vida de tu perro, 20 minutos de paseo diario lo ayudarán a liberar endorfinas y ser más feliz. Necesitarás un collar o arnés y una correa acorde a su nuevo tamaño. Entre el cuello y el collar debe quedar espacio para un dedo. Pon en el collar una placa con los datos tuyos y de tu perro de modo que puedan identificarlo en caso de que se escape o pierda.
En los meses más fríos considera ponerle ropa como un chaleco o chaqueta, esto evitará que se enfríe cuando vayan de paseo o incluso dentro de la casa.
Sin importar la edad que tenga, es importante que tu perro siempre tenga un par de juguetes disponibles en el hogar. Con estos se distraerá jugando contigo o solo cuando no haya nadie en casa, disminuyendo sus niveles de ansiedad y evitando conductas indeseadas como que haga destrozos, hoyos o que ladre en exceso.
Su piel y pelaje necesitarán cuidado diario, para esto usa productos de higiene especiales para perros, procura que su pelo y uñas estén a un largo adecuado y cepilla su pelo y sus dientes a diario.
Por último necesitarás una caja de transporte liviana y resistente en la que pueda viajar contigo en las visitas al veterinario o cada vez que lo desees. El tamaño debe ser suficiente para que tu perro alcance a darse la vuelta dentro de la caja. Esta caja además le puede servir como refugio cuando estén de vacaciones o fuera del hogar.
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