Los west highland white terriers se conocen por su corto, denso y duro pelaje blanco. Criados en Escocia como perros de caza, su color blanco permitía distinguirlos en el campo.
Su cola siempre erguida era utilizada para sacarlos de las madrigueras. Son perros de complexión robusta pero bastante rápidos y ágiles.
Su origen cazador hace que tengan mucha energía, por lo que es recomendable que sean entrenados desde cachorros para evitar el ladrido excesivo y que hagan hoyos en el jardín.
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Son perros activos, osado, listos, independientes, amistosos pero también muy obstinados.
No siempre se llevan bien con perros con los que no han crecido, y pueden ser peligrosos con pequeñas mascotas como, por ejemplo, conejos.
Tiene doble capa de pelo, una capa externa de pelo áspero, de aproximadamente 5 cm de largo y una capa interna de pelo corto, suave y densa que parece piel.
No pelecha.
Cepillado una vez al día, baño y corte de pelo una vez al mes.
Mínimo 90 minutos al día, divididos en 2 ó 3 paseos de alta intensidad o entrenamiento.
El west highland white terrier está más cómodo en casas, departamentos y espacios pequeños.
Examen para detectar osteopatía craneomandibular a los 3 meses.
Examen anual para prevenir enfermedades hepáticas.
Limpieza periódica de oídos y secreciones oculares.