El setter irlandés rojo es un perro que fue desarrollado en Irlanda como perro de trabajo para la caza, ya que su color lo hacía fácil de distinguir entre las verdes praderas.
Es un perro alto, elegante y esbelto con un hermoso pelaje castaño rojizo, sedoso y muy llamativo.
De carácter es alegre, sociable, familiar y con un gran sentido de la travesura. Tiene mucha energía y requiere de actividad diaria.
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Son fáciles de socializar con personas, perros e incluso con otras mascotas.
Son excelentes compañeros para familias con niños, ya que son pacientes y suaves.
Son perros muy activos que necesitan ejercicio diario para evitar ladrido excesivo y conductas destructoras.
Requieren espacio, tiempo y un dueño que no sea sedentario y, ojalá, ame las actividades al aire libre.
Su pelaje es fino, liso y sedoso. Su cabeza es corta y de cuerpo largo, sobre todo en la cola. Su color es castaño rojizo y algunos pueden presentar manchas blancas.
Media.
Cepillado dos veces al día, baño cada dos meses.
Mínimo 90 minutos al día, divididos en 2 o 3 paseos con alta intensidad de ejercicios y entrenamiento.
El setter irlandés necesita espacio, por lo que su ambiente ideal son casas con patio grande, parcelas, espacios amplios.
Cepillar su pelo un mínimo dos veces al día, ya que se enreda fácilmente con espigas y palos.
Nunca dar alimento antes de los paseos.
Realizar examen oftalmológico anual.