Esta raza de perro se crió por primera vez en el siglo XIX, en la provincia canadiense de Terranova, con la finalidad de sacar las redes de pesca del agua.
En Inglaterra el labrador retriever se popularizó cuando los pescadores de esturión lo utilizaron para recuperar los peces caídos de las redes de pesca. Hoy en día son mascotas familiares muy queridas, gracias a su carácter bondadoso y devoción por los humanos. Son juguetones y muy inteligentes. Su pelaje les permite resistir aguas frías y es de color negro, amarillo o chocolate.
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Este perro es inteligente, trabajador, amigable, sensible y entusiasta.
Muy dedicado a su amo, afectuoso y paciente con los niños, amigable incluso con los extraños.
Se lleva bien con otros perros y otros animales de la casa. Es muy aficionado al agua.
El pelo del labrador es corto, denso y duro. Tiene una capa de subpelo resistente al agua. Su color es negro, amarillo o chocolate.
Pelecha intensa en septiembre (primavera) y en marzo (otoño). Pelecha moderada a baja el resto de los meses.
Cepillado una vez al día; en época de pelecha aumentar a 2 veces por día. Baño cada dos meses.
Mínimo 90 minutos al día, divididos en 2 ó 3 paseos de alta intensidad o entrenamiento.
El labrador retriever está más cómodo en casas con patio grande, parcelas, espacios amplios.
Alimentación equilibrada y ejercicio diario.
Examen de displasia de cadera a los 3 meses.
Examen oftalmológico una vez al año.