El husky siberiano es un perro de trabajo de tamaño mediano, rápido y ligero, criado por la tribu nómade Chukchi en Siberia, hace más de tres mil años como tiradores de trineos.
En la actualidad es criado como perro de compañía. Es un perro amigable, independiente y que requiere de espacio para correr dado su origen.
Su pelaje va desde el color negro hasta el blanco pasando por todas las tonalidades de gris café intermedias.
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El husky siberiano es un perro dinámico, le gusta pasear de forma independiente, es animado, activo, amigable con todos (no es un buen perro guardián), unido a su amo y familia.
No tiene problemas con los niños.
Su inteligencia, docilidad y disposición hacen de este perro un compañero agradable y un trabajador siempre dispuesto.
El pelaje del husky siberiano es tupido, doble y de largo mediano. La capa de lanilla interna es suave y densa. Los pelos de la capa externa son rectos y algo pegados suavemente al cuerpo.
Pelecha intensa en septiembre (primavera) y en marzo (otoño). Pelecha moderada a baja el resto de los meses.
Mínimo 90 minutos al día, divididos en 2 ó 3 paseos de alta intensidad o entrenamiento.
El husky siberiano está más cómodo en casas con patio grande, parcelas y espacios amplios.
Verificar cierres porque tiende a vagabundear y escapar.
No soporta bien el calor, debe tener un espacio fresco o aire acondicionado.
Examen oftalmológico anual.
Examen de displasia de cadera a los 3 meses.