Se cree que su origen está en Croacia, en la región de Dalmacia. En los siglos XVIII y XIX, este perro se usaba para vigilar a los carruajes, a los pasajeros y sus mercancías. También eran criados para arrear los caballos que arrastraban los tanques de agua para los bomberos. Al nacer su pelaje es completamente blanco, las manchas aparecen durante las primeras semanas de vida. Es un perro juguetón, amistoso y con mucha energía.
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Es un perro inteligente, activo, enérgico, amigable y a veces obstinado lo que dificulta su entrenamiento.
Aunque es tolerante y amoroso con los niños, como es un perro grande y con mucha energía, hay que cuidar que no sea demasiado brusco para ellos.
Es cauteloso y vigilante con los extraños. Se lleva bien con otros perros y otros animales domésticos (tiene una afinidad innata por los caballos).
Su pelaje es corto, brillante, duro y tupido sobre todo el cuerpo. De color blanco con manchas de color negro o café distribuidas en forma uniforme por todo el cuerpo.
Alta.
Cepillado una vez al día, baño una vez al mes.
Mínimo 90 minutos al día, divididos en 2 ó 3 paseos de alta intensidad o entrenamiento.
El Dálmata necesita espacio, por lo que su ambiente ideal son casas con patio grande, parcelas y espacios amplios.
Elegir productos hipoalergénicos.
Examinar constantemente en busca de tumores o quistes.
Mantener una dieta especial para evitar formación de cálculos.
Examen de audición anual.