Los gatos british shorthair son originarios de Inglaterra y es una de las razas más antiguas y reconocidas de este país. Algunas teorías apuntan a que llegó desde Egipto con la invasión romana. Son gatos de constitución robusta y de un pelaje denso. Su carácter es equilibrado, siendo cariñoso y juguetón con su dueño e independiente a la vez. Es de actividad moderada, adaptándose a diferentes tipos de familia y estilos de vida.
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El british shorthair es sociable, cariñoso, amistoso, tranquilo, silencioso y discreto, por lo que se lleva bien con otros gatos y perros.
También se lleva bien con los niños, aunque es probable que a medio juego se retire para descansar.
No es demandante de atención y no necesita de su amo para jugar y divertirse.
Su pelaje es corto, de longitud media y lacio. Sus colores pueden ser blanco, azul, negro, crema, rojo, café, plata, camafeo, azul crema, concha de tortuga, torbie, ahumado y sombreado.
Media.
Cepillado una vez al día.
El espacio ideal para el british shorthair es casa o departamento, se adapta a pequeños espacios.
Limpieza de pliegues faciales a diario.
Examen de parámetros renales anual.
Examen cardiológico anual.