Es una de las razas más antiguas. Aparecen en la mitología escandinava tirando el carruaje de la diosa Freya. Los vikingos los llevaban en sus barcos como cazadores de ratones.
Son ágiles escaladores, les encanta y son felices subiéndose al sitio más alto de la casa.
El gato bosque de Noruega tiene grandes capacidades de comunicación con las personas integrantes de su hogar y además, con otras mascotas.
A los gatos de esta raza les encanta vivir en espacios al aire libre, sin embargo, se pueden adaptar a espacios más pequeños siempre que pueda moverse y jugar.
Si piensas adoptar un bosque de Noruega o ya vives con uno, te invitamos a entrar a nuestro blog sobre salud y conocer las indicaciones para mantener su bienestar y aprender de sus cuidados.
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El gato bosque de Noruega aprecia los halagos y le encanta interactuar con su dueño, con quien establece un fuerte vínculo ya que lo acepta como suyo.
Es paciente, inteligente, cariñoso y se lleva bien con los niños. Su pasado cazador hace que persiga los juguetes como presas.
Es territorial y patrulla varias veces al día pera asegurarse de que todo esté bien. Son gatos activos y les gusta trepar.
Nacen con un pelaje corto y suave que luego es reemplazado por una doble capa de pelo. La capa externa es de pelo denso y lanoso, mientras que la subcapa es de pelos largos y gruesos que funciona como manto abrigador e impermeable.
Alta.
Cepillado dos veces al día.
El espacio ideal para el bosque de Noruega son casas o departamentos, se adapta a pequeños espacios.
Cuidado diario de pelaje para evitar bolas de pelo en estómago.
Examen oftalmológico anual.