Esta raza fue creada en el siglo XVII para la caza de osos en la región de Akita, en el noreste de Japón. Es una de las siete razas proclamadas monumentos naturales en Japón.
El Akita inu es grande, poderoso y decididamente de una apariencia robusta. Es un animal independiente pero noble y muy leal con los suyos, con un poderoso instinto de territoriedad, lo que le confiere unas dotes inigualables para la guarda y la defensa.
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Es un perro inteligente, valiente, obediente, equilibrado e imperturbable con un fuerte instinto de caza.
Muy dedicado a su amo. Son protectores con los niños, pero no son muy pacientes.
Son cautelosos y sospechosos con los extraños, pero no atacará sin motivo.
Es un excelente guardián. En el trato con otros perros es complicado, el Akita inu es territorial y dominante y no gusta de la compañía de otros perros.
Su pelaje tiene una capa externa de pelo liso y de textura dura y una capa interna de pelo fino y abundante.
Es de color rojo, sésamo, atigrado y blanco.
Tiene un pelo blancuzco a los lados del hocico, en las mejillas, debajo de la mandíbula, en el cuello, pecho, abdomen, debajo de la cola y en la parte interna de los miembros llamado Urajiro.
Pelecha intensa en septiembre (primavera) y en marzo (otoño). Pelecha moderada a baja el resto de los meses.
Cepillado una vez al día, en época de pelecha aumentar a 2 veces al día. Baño una vez al mes.
Mínimo 90 minutos al día, divididos en 2 o 3 paseos de alta intensidad o entrenamiento
Los perros de raza Akita inu están mejor en casas con patio grande, parcelas y espacios amplios.
Examen de displasia de cadera a los 3 meses.
Examen anual de salud.