¿Cómo enseñar a un cachorro a no morder? Mira acá las claves

Cuando los cachorros juegan con las personas, a menudo muerden las manos, las extremidades y la ropa. Al comienzo de su vida, los perros pasan mucho tiempo jugando e investigando todo lo que está a su alrededor, lo cual involucra meterse cosas en la boca y mordisquear.

Este tipo de comportamiento puede parecer lindo cuando tu cachorro tiene pocas semanas de edad, pero no es tan simpático cuando tiene tres o cuatro meses y se va haciendo cada vez más grande, por eso, hay que limitar desde el principio este comportamiento.

Lo primero: socializa a tu cachorro

La principal forma de aprender de un cachorro es a través del juego con sus pares. Una vez tenga todas sus vacunas de cachorro al día, puedes empezar a juntarlo con otros amiguitos para que aprenda a comportarse con otros animales. Lo ideal es que sean de su misma edad, tamaño y fuerza similar.

[Revisa cuáles son las vacunas que tu perro tiene que tener en este post]

Consejo: Si notas que alguno de los perros no los está pasando bien o está siendo demasiado agresivo, sácalo del grupo por unos minutos. Al igual que los niños, se frustran o a veces no miden bien su fuerza.

La socialización debe hacerse desde pequeños, mientras antes mejor. Jugar, además, lo ayudará a gastar esa energía extra, a liberar serotonina y mejorar su conducta. Las guarderías para perros, grupos de juego y clases de entrenamiento son una excelente forma de socializar a tu peludo. Mira acá un ejemplo de lo bien que se lo pasan socializando (en tiempos de normalidad y no de emergencia sanitaria).

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Enséñale a ser amable y suave con su mordida

Es importante aprender cómo enseñar a tu cachorro a no morder y lograr a frenar su instinto para que no se convierta en una conducta normal y pueda lastimar, por ejemplo, a un niño, un adulto o a otros animales.

Lo primero en este proceso será enseñarle al cachorro que la piel de las personas es sensible y que debe ser suave cuando usa su boca, de modo que aprendan lo que se llama “la inhibición de la mordida”, que se refiere a la capacidad de un perro para controlar la fuerza de su hocico.

Un cachorro o un perro que no ha aprendido esto con las personas, no es capaz de reconocer la sensibilidad de la piel humana, por lo que muerde demasiado, incluso en el juego. Al contrario, un perro que ha aprendido a usar su boca suavemente al interactuar con las personas, tendrá menos probabilidades de morder con fuerza y dañar la piel si alguna vez muerde a alguien en una situación aparte del juego, como cuando tiene miedo o dolor.

Ver juguetes para perros – Mascotas Sodimac | Foto: Elisa Emiliani – Pixabay.com

Cómo enseñarle a un cachorro a no morder las manos

En su entorno natural y viviendo en manada, los cachorros aprenden la inhibición de la mordedura durante el juego con otros cachorros. Si un cachorro muerde muy fuerte a otro este gritará y dejará de jugar, al menos por un rato. Una forma de enseñarle a no morder es imitar esta conducta.

Juega con él suavemente y si te muerde: grita.

Sí, leíste bien, grita y deja de jugar con él unos 10 a 20 segundos. Luego, retoma el juego.

Hazlo tantas veces como sea necesario hasta que logre relacionar la mordida con la detención del juego. Por el contrario, cuando juegue suavemente y sin morder, felicítalo con cariños e incluso un premio. Ten paciencia y no lo presiones. Trata de que estas sesiones de entrenamiento en el juego no sean de más de 15 minutos. El juego debe ser suave y no estimular su agresividad.

[Si quieres saber qué cuidados debe tener un perro cachorro, entérate aquí]

Cómo enseñarle a un perro a no morder las cosas

Son varios los momentos en los que un perro muerde cosas: la dentición de los cachorros, cuando los cepillamos o algunos, incluso, atacan obsesivamente los pies.  Aquí van algunos consejos para esos casos:

• Cachorros en la etapa en la que cambian sus dientes de leche. Para que no muerda tu ropa, muebles o tus manos, enséñale qué cosas sí puede morder. Puedes usar juguetes o cartílagos. Existen en el mercado unos juguetes especiales para esta etapa, que se ponen en el congelador y tienen una textura que además masajea sus encías, calmando la picazón propia de la dentición.
• El mordisqueo cuando los cepillas. Para evitar esto, asegúrate primero de que el cepillo no le esté causando dolor o picazón y de no tirar fuerte su pelo. Si aún así sigue tratando de morderte a ti o al cepillo, desvía su conducta, por ejemplo, distrayéndolo con algún juguete o premiándolo cuando esté tranquilo.

Ver complementos de entrenamiento para perros – Mascotas Sodimac | Foto: Matthew Foulds – Unsplash.com

Si muerde los pies, los cordones de zapatos o bastas del pantalón. Son a los que mucha gente llama “taloneros” y dentro de una manada en vida salvaje, su misión es atacar las patas de la presa para hacer que caiga y que la manada pueda alimentarse. Puedes probar lo siguiente: consigue uno de esos juguetes que son tipo cuerda, llévalo en tu bolsillo y cuando tu cachorro ataque tus pies, deja de moverlo inmediatamente, ofrécele la cuerda y sigue caminando mientras lo arrastras con suavidad. Poco a poco verás cómo en vez de tus pies empieza a buscar la cuerda en tu bolsillo y a asociarla con un juego divertido. Cuando haga esto, prémialo.

[En este artículo te contamos cómo hacerle premios caseros saludables a tu mejor amigo]

Como ves, no es tan difícil reconducir la conducta de tu perro o cachorro, como siempre, todo se logra con una buena dosis de atención, paciencia, cariño, ¡y algunos premios!

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*Este artículo fue redactado por la veterinaria Paulina Molina.