¿Cómo calmar un perro nervioso? Consejos de la vet para conseguirlo

Los perros también pueden sufrir de nerviosismo y ansiedad. Las razas pequeñas como los chihuahuas y yorkshire terrier, por ejemplo, son más reactivos que los perros de raza grande.  Te contamos cómo ayudar a calmar un perro nervioso y que tu peludo pueda estar más tranquilo y feliz.

¿Por qué se ponen nerviosos los perros?

La ansiedad puede manifestarse de múltiples maneras, desde gruñir y ladrar hasta tiritar y gemir. El mordisquear y romper cosas, ponerse agresivo, dejar de comer o comer demasiado también pueden ser signos de que tu mejor amigo está un poco nervioso y que necesita tu ayuda para poder calmarse.

Las razones más comunes por las que los perros sufren ansiedad son: el miedo a estar solos, los ruidos fuertes, viajar, estar cerca de personas extrañas, niños u otras mascotas. Los perros que han sido abandonados, que han sufrido abusos o han sido descuidados presentan signos de nerviosismo con mayor frecuencia que los que vienen de ambientes tranquilos.

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¿Cómo puedo calmar un perro nervioso?

Si encuentras que tu peludo tiene alguno de los signos descritos anteriormente, lo ideal es que lo converses con tu veterinario y juntos puedan descubrir la causa de su malestar y eliminarlo. Mientras la buscas prueba calmarlo con estos métodos que te dejamos a continuación:

Ejercita a tu perro

Caminar o jugar con tu perro no solo reforzará sus lazos de confianza, también lo ayudará a mantenerse en forma y a gastar toda esa energía extra que le provoca la ansiedad y nerviosismo, enfocándola en algo positivo.

Hazlo todos los días e idealmente en el mismo horario; esto también lo ayudará a estar más tranquilo. Asegúrate de que tenga además un buen equipamiento, para que la experiencia sea positiva: una correa o arnés que le quede cómoda y no le apriete, y con una longitud con la que pueda tener una buena libertad de movimiento.

La actividad física hace que se secreten endorfinas y hormonas que los hacen sentir bien y evitar el estrés. Por eso, tanto si eres fan de salir a hacer deporte, como si te gusta quedarte más en casa, es fundamental que le asegures una buena dosis de ejercicio a tu perro.

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Acaricia a tu perro

No hay nada más relajante para un perro que estar cerca de su humano, y si lo están acariciando, mucho mejor. Si es pequeño, puedes incluso tomarlo en brazos: la idea es que se sienta seguro. 

Si tu perro está nervioso, acariciar su cara de manera suave ayudará a calmarlo, ya que les hace recordar los cariñosos lamidos de su madre. El pecho también es una zona que puedes masajear suavemente, siguiendo el sentido del reloj. 

Si lo notas inquieto o si estás con él en el auto, frótalo suavemente mientras le hablas con cariño hasta que notes que su corazón deje de saltar. La idea es que se sienta seguro y protegido para que sus nervios desaparezcan.

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Musicoterapia

La música ha demostrado ser beneficiosa tanto para los humanos como para nuestros amigos caninos. El poder de la música puede ser calmante y relajante, mientras estás en casa y en el automóvil. Dejarle música mientras está solo, además de ser tranquilizante, ayudará a bloquear los ruidos del exterior que puedan ponerlo nervioso. Ponla a un volumen moderado para no dañar sus oídos. 

Un espacio seguro es muy importante

Si notas que lo que lo pone nervioso son las visitas o ciertas situaciones que ocurren en la casa y que no puedes evitar, como que toquen el timbre o el ruido de la aspiradora, lo que puedes hacer es darle un lugar seguro en el que pueda refugiarse y calmarse cuando se sienta incómodo o nervioso.

Puede ser un rincón en la casa en el que no haya mucho ruido y por donde no haya tanto movimiento. 

Hazle una guarida similar a una cueva en la que tenga su cama, luz tenue, sus juguetes y mantas favoritas, incluso puedes poner alguna feromona o aromaterapia, o una polera vieja tuya en la que pueda sentir tu olor para hacerlo más confortable.

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Terapias alternativas

Consulta a tu veterinario acerca de estas terapias y productos de origen natural que pueden ayudar a calmar a tu perro cuando está nervioso. Existen jarabes de hierbas como la melisa y la valeriana con efecto comprobadamente tranquilizador. 

Las flores de Bach también pueden ser buenas aliadas y existen especialistas que se dedican a elaborar preparados de uso veterinario. Lo mismo ocurre con el reiki y la acupuntura, eso sí, procura que lo haga siempre un especialista en estas terapias como complementos de la medicina veterinaria.

Recuerda siempre consultar con tu veterinario si encuentras que tiene actitudes que no son normales en tu peludo o cambios físicos que te preocupen. 

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*Este artículo fue redactado por la veterinaria Paulina Molina.