Ya sea que vivas en un departamento o que estés tratando de evitar que tu perro “riegue” tu jardín, debes enseñarle cuál es el lugar a usar como baño. Acá te contamos cómo.
Enseñarle a tu perro cómo ir al baño, ayudará a mantener tu departamento, casa o jardín limpio, sin tener que preocuparte de pisar alguna sorpresita al caminar.
Todos los perros pueden ser educados sin importar su edad, entrenarlos no es difícil pero sí requiere de tiempo, paciencia y dedicación.
Enseñar a un perro cómo ir al baño y entrenarlo para que reconozca el lugar designado requiere repetición, premios y tiempo para que se acostumbre a las nuevas rutinas.
Lo primero que debes hacer es definir un lugar fijo, ten en cuenta que no deberás cambiar este lugar nunca más. Es importante que se acostumbre a ese único lugar para no tener accidentes y encontrar heces u orina por toda la casa o el patio.
Ver sábanas de entrenamiento – Sodimac Mascotas | Foto: Dominic Bucilli – Pexels.com
El lugar que elijas como baño debe estar separado de los lugares en los que tu amigo juega, descansa o se alimenta. Por ningún motivo puede estar cerca de su plato de comida o cama.
Muchos perros traen en su memoria genética que deben hacer sus necesidades en el pasto o en la tierra por lo que puede que prefieran sustratos similares en sus baños indoor.
Para enseñarle a un perro cómo ir al baño, necesitarás tener la correa de tu perro cerca, para dirigirlo a la ubicación designada para defecar y comenzar el entrenamiento. Además, asegúrate de tener a mano un suministro de premios especiales específicamente para este fin. Con estos elementos y el punto designado ya definido estás listo para empezar.
Si estás entrenando a un cachorro, esto puede tomar hasta seis semanas, en el caso de los perros que vienen de otro lugar en el que ya tenían un lugar designado, como en cambios de casa o adopciones, esto puede tardar un poco más de tiempo y paciencia antes de que adquiera el nuevo hábito.
Cada perro es único y tiene su ritmo y tiempo para aprender, no te desanimes y sigue repitiendo una y otra vez hasta que lo logre.
También te puedes ayudar de productos que funcionan como educadores sanitarios, que ayudan a que tu perro identifique la zona autorizada para hacer sus necesidades.
TIP:
Prémialo, aliéntalo y acarícialo cada vez que tenga una conducta correcta y si se equivoca y hace en un lugar que no es el adecuado, solo límpialo rápidamente y sigue tu día, ignorando la situación.
¡Ya con los puntos básicos claros de cómo enseñar a un perro a ir al baño, ponte manos a la obra!
Ver Higiene y baños para perros – Sodimac Mascotas |Foto: Daria Shevtsova – Pexels.com
Para esto vas a necesitar un poco de caca o pipí de tu perro. Leíste bien, necesitarás una pequeña muestra que servirá para marcar con su olor el punto designado por ti como el baño. Basta con una pequeña cantidad.
Ponle la correa a tu perro y llévalo a su nuevo baño. Una vez en el lugar, déjalo que huela e investigue. Acompaña este proceso con alguna frase como “anda al baño” “ a hacer pipí”, esta será usada como orden y le servirá como refuerzo. Prémialo con caricias e incluso puedes darle algún premio mientras huele y se para sobre su nuevo baño, y con mayor razón si, por casualidad, llegara a hacer sus necesidades en el lugar en este primer intento.
Encuentra premios para reforzar su comportamiento en nuestra tienda online>>
No juegues con él mientras le muestras el baño, tampoco permitas que se ponga a jugar con el diario, sábana de entrenamiento, o baño indoor.
Ver sábanas de entrenamiento y baños ecológicos – Sodimac Mascotas | Foto: Viktoria B. – Pexels.com
Hasta que ya tenga el hábito de ir a su baño es recomendable mantener siempre una pequeña cantidad de heces y orina en ese punto.
Asegúrate que las otras partes de tu casa o patio estén limpias y sin marca de olor de deposiciones. Para eliminar el olor que pueda haber dejado en otros lugares usa un poco de vinagre mezclado con agua, esto neutralizará el olor y tu perro podrá enfocarse en el lugar correcto.
Haz este ejercicio al menos tres veces al día, idealmente después de que le des de comer, cuando es más probable que tenga ganas de defecar. Repite hasta que notes que va solo o cuando le das la orden “anda al baño” o “a hacer pipí”.
[Si en tu caso, viven en un depto, puedes consultar más cuidados específicos para ustedes, acá]
Cada vez que tu peludo orine o defeque en su baño prémialo como si no hubiera un mañana. Hazle cariño, dile lo buen perro que es, puedes darle un treat, pero sin abusar. Si no lo logra o se equivoca de lugar no lo retes ni lo castigues. Simplemente no le des atención al asunto.
Vigila a tu perro después de las comidas, después de despertarse y después de jugar. Asegúrate de llevarlo a su baño varias veces, sobre todo al inicio del entrenamiento, para que comience a comprender que ese es su lugar específico para defecar.
Recuerda que el entrenamiento se basa en repetir muchísimas veces hasta lograr la conducta deseada, y por supuesto, en reforzar en forma positiva los nuevos hábitos.
*Este artículo fue redactado por la veterinaria Paulina Molina
¿Quieres preguntar o comentar algo? ¡Puedes hacerlo! Solo debes ingresar a tu cuenta.