Que tu peludo sepa reconocer y atender al llamado de su nombre no es algo tan trivial como a veces se supone. Sirve para captar su atención y tiene el poder de enseñarle trucos e instrucciones, con ello, marca la base de entrenamiento para otras pruebas de obediencia canina.
¿Cómo enseñarle a tu perro a que reconozca su nombre? Es un proceso sencillo, pero requiere de constancia y paciencia de tu parte, como todo proceso de aprendizaje. Vamos a ver de qué se trata.
Primero que todo, es necesario que el nombre de tu perro sea corto, ojalá de dos sílabas, fácil de pronunciar y que no se pueda confundir con alguna orden.
Con el nombre ya elegido, puedes comenzar el entrenamiento. Instálense en un lugar tranquilo en donde tu perro pueda sentirse seguro y concentrarse. Ojalá estén solo los dos.
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Más adelante pueden ir incorporándose los miembros de tu familia, pero en primera instancia es mejor esta privacidad para que tu mejor amigo no se distraiga ni haya interrupciones.
[Para profundizar en cómo elegir el nombre de tu perro, en este artículo te contamos varios tips ]
Indispensable es que tengas algún tipo de recompensa o premio que sirva para facilitar el aprendizaje. El refuerzo positivo se basa en la motivación y el mérito, en él va una respuesta seguida de un estímulo positivo. Una buena idea es usar un poco de su alimento favorito o treats para premiarlo, pero siempre con moderación para no fomentar el sobrepeso.
TIP:
Puedes usar un poco de pellet como premio, pero deber recordar descontarlo de su ración diaria. Y no todo es comida, ya que otro factor muy importante en el refuerzo de su comportamiento es usar como incentivo cariño y frases alentadoras, como: “buen perro”, “bien hecho”.
Ver alimentos y snacks para perros – SODIMAC | Foto: Diana Parkhouse – Unsplash.com |
Y algo muy importante: no lo retes, nunca. Puede ser contraproducente para el aprendizaje, si lo haces, es probable que ya no quiera seguir con la actividad.
Cuando ya hayas logrado que tu perro entienda su nombre y te mire cuando lo digas, ve aumentando paulatianamente la cantidad de tiempo entre el estímulo y la recompensa.
TIP
No le entregues su premio en forma inmediata cuando reaccione a su nombre, sino que hazlo esperar unos 3 segundos y luego se lo pasas. La idea es que el perro esté atento por un tiempo mínimamente prolongado a tus instrucciones.
Sé motivador y no canses a tu peludo con esto. Realiza sesiones diarias de 5-10 minutos, en la que la idea es no abrumarlo y darle un entrenamiento en un nivel un poco más intenso.
Repite durante 3 a 10 días, lo cual debería ser suficiente para que tu perro reconozca su nombre como una llamada de atención. Logrado esto, puedes comenzar a entrenarlo en distintas situaciones que aumenten la dificultad de a poco, ya que puede que tu peludo actúe distinto dentro de casa y en el exterior.
Practica con él en distintos lugares, pasando desde la tranquilidad de tu hogar hacia lugares transitados o que tengan elementos que lo puedan distraer.
No digas el nombre de tu perro sin sentido. Si lo haces sin un foco definido, entonces todo lo que tu peludo aprendió habrá sido en vano. Recuerda que la idea es siempre reforzar positivamente su conducta a través de palabras y cariños; si dices su nombre sin motivo, él te mira y no hay una recompensa, entonces ya no prestará atención cuando lo llames.
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