Si tu gato está gordito y blandito, ¿cómo saber cuándo está sano, y cuándo está entrando en sobrepeso y obesidad? La obesidad es un problema bastante común en los gatos y les puede causar varios inconvenientes de salud. Para que la detectes a tiempo, acá te contamos todos los datos para reconocerla y cómo prevenirla.
El sobrepeso en los gatos y la obesidad se producen por una acumulación excesiva de grasa y es bastante común que ocurra, sobre todo cuando están castrados.
Un gato se considera con sobrepeso cuando está entre un 10-20% por sobre su peso ideal, si está más de un 20% sobre ese valor, se considera obesidad.
El aumento de peso se produce cuando los gatos tienen un desequilibrio energético en su dieta, específicamente cuando ingieren más calorías de las que usan. El exceso de energía se almacena como grasa.
En la mayoría de los casos, el cuerpo puede regular la ingesta de energía para que coincida con el uso de ésta, manteniendo la condición corporal del gato en su estado óptimo. Sin embargo, ciertos factores pueden afectar este equilibrio y predisponerlo al aumento de peso.
La actividad puede contribuir notablemente a los requerimientos de energía de un individuo. Los gatos con actividad disminuida o que tienen pocas oportunidades para hacer ejercicio tienen un mayor riesgo de aumentar de peso que los gatos activos. La esterilización también hace que disminuya la actividad física ya que reduce el deseo de deambular.
Para que no tenga sobrepeso: ¡mantenlo activo!
Ver juguetes para gatos – Sodimac | Foto: Juan Gómez – Unsplash.com
En condiciones ideales de peso, las costillas y columna de un gato deben palparse fácilmente sin ser notoriamente visibles y estar cubiertas por una delgada capa de grasa. Si miras a tu gato desde arriba, cuando está en su peso normal deberías poder identificar una pequeña cintura, y la almohadilla de grasa que hay en su bajo vientre (la guatita inferior) debiera ser mínima.
En un gato con sobrepeso verás los siguientes signos:
En un gato obeso estos signos varían de la siguiente forma:
Ver platos y dispensadores – SODIMAC | Foto: Pxphere.com |
Una dieta acorde a los requerimientos energéticos de tu gato te ayudarán a mantenerlo en su peso óptimo. Si tu gato ya está con sobrepeso lo mejor es que tu veterinario te asesore en el cambio de dieta, ya que las bajadas de peso bruscas, al igual que nos pasa a los humanos, pueden ser contraproducentes y producir enfermedades de tipo metabólicas, como la lipidosis hepática.
En el mercado existen alimentos orientados a todo tipo de actividad y requerimientos de los gatos. Tu veterinario te indicará qué alimento es mejor para tu felino de acuerdo a sus necesidades, ya que estas cambian entre una hembra y un macho, son diferentes si está castrado o no, y también si vive en departamento sin salir o si tiene acceso al exterior.
Cuando lo que se busca es lograr que recupere su peso ideal, también existen alimentos especiales para que lo haga en forma gradual y no sufra de ansiedad ni pase hambre.
Una vez que un gato ha alcanzado su peso ideal, puede ser preferible alimentarlo con un alimento “light” o bajo en calorías. Estas dietas están diseñadas para los felinos menos activos y no contienen tantas calorías como los alimentos comunes.
Para evitar que tu peludo suba kilos de más o para ayudarlo a bajar de peso, deberás incluir la actividad física en su rutina diaria.
Juega con él en sesiones al menos de 2 veces al día, de una duración de 20 minutos, y apórtale juegos que fomenten su instinto de caza.
Los dispensadores son una buena idea para controlar sus raciones | Foto: Anna Yenina – Unsplash.com |
Estos consejos te ayudarán a mantener alejado a tu gato del sobrepeso y la obesidad, ¡aplícalos! Estos son problemas reales de salud que valen mucho más que convertirlos en un “lindo gato gordo”, y hay que dejarlos ¡out!
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